Mes de Julio en Bolondo

Han regresado de Guinea las 2 voluntarias que estuvieron en Bolondo durante el mes de julio, Sonia y Marta.

Con ellas se ha puesto en funcionamiento el Programa del niño sano, con el principal objetivo de lograr la prevención, promoción de la salud y el desarrollo integral del pequeño hasta su adolescencia, a través de una serie de revisiones periódicas pautadas de forma individualizada, en función de la edad del niño. Al regreso de Sonia y Marta, había ya 10 niños incluidos en el Programa y confiamos que con los próximos voluntarios (actualmente Estefanía y Aharon, después Ingrid y Sandra, más tarde Gloria, Mia, Rocío, Quique, Patricia,…) vaya mejorándose y se logre consolidar el mismo.

Las 2 voluntarias contactaron y realizaron muchas actividades con los niños, pues aunque no era período lectivo, el profesor llegó a darles las llaves de la escuela y se organizaron múltiples actividades educativas a través de juegos. Se entregó diverso material educativo donado tanto por la Escuela Sant Antoni,  como por Bego (una persona que a nivel individual coordinó la donación particular de diferentes niños de Barcelona); también han colaborado, y se lo agradecemos, los propietarios del bar Porqueno de Barcelona en la impresión del material informativo destinado al Programa del niño sano.

Asimismo, durante este mes, los juguetes donados en su día por la empresa Discapa, de Sant Pere de  Sallavinera, se han ido entregando a los niños de Bolondo, después de actividades diversas, talleres, concursos con fines educativos, etc.

Solo hacer mención de una frase que una de las voluntarias ha hecho constar en la evaluación de su experiencia vivida durante este mes:

Llegas con un plan de cambiar el mundo en tus días de estancia, cuando llegas a la mitad de tu experiencia analizas y crees que aún no has hecho nada… cuando se acerca el final sigues pensando lo mismo, que te falta tiempo, pero si te pones a analizar detenidamente todas tus actividades realizadas te das cuenta que has puesto tu granito de arena con la esperanza de que a este granito se le unan muchos más para conseguir la montaña de ayuda.